Se dice que el aceite de argán ha sido utilizado por la población nativa del norte de África desde el siglo XIII.
Argania spinosa, el nombre botánico del árbol que da el fruto y es uno de los más antiguos del mundo, es espinoso y frondoso: no solo garantiza la protección contra el calor del sol, sino que es esencial para el equilibrio del ecosistema local. Sus raíces profundas ayudan a combatir la erosión y reponer los acuíferos que protegen a la región de la desertificación.
En Marruecos, los bosques de argania cubren actualmente unos 8.280 km² y han sido designados como parte de la Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
El aceite de argán y sus propiedades
Dentro del fruto de este árbol hay otro bien muy preciso: una almendra pequeña, ovalada y de cáscara dura que debe romperse para revelar los ricos granos que producen el aceite. Pero del grano al aceite viene un proceso difícil, realizado a mano por mujeres: la molienda manual del grano.
El aceite de cocina hace tostar las habas antes de molerlas, mientras que el aceite cosmético prescinde de esta parte. Tras dos semanas de decantación se alcanza el producto final, de color muy amarillento y fuerte olor a castaña.
De alto valor nutritivo, es rico en ácidos grasos insaturados, como el oleico (omega 9) y linoleico (omega 6), escualeno, polifenoles, carotenoides, además de vitaminas A, D y E, contribuyendo a la salud integral desde la dieta y desde el punto de vista cosmético y farmacéutico.
- Su concentración en tocoferoles le confiere un alto grado de resistencia a la oxidación.
- Regula los niveles de colesterol total y reduce el riesgo de infarto de miocardio.
- Estimula y desarrolla la capacidad cerebral.
- Mejora la vascularización, ayuda en el control glucémico, en la regulación de la hipertensión y en la reducción de los niveles de colesterol LDL.
Usos del aceite de argán
En cocina, su dulce aroma lo hace ideal para condimentar verduras crudas, ensaladas y pescados a la plancha. Además de ser uno de los ingredientes del amlou, tradicional pasta de almendras.
El argán cosmético le da un toque gourmet, auténtico, con verdaderos beneficios para la salud.
En cosmética es muy apreciado: suaviza y rejuvenece los tejidos dérmicos, combate activamente los radicales libres, nutre y alisa la piel y el cabello, fortalece las uñas y ayuda en el tratamiento de enfermedades de la piel como eczemas, quemaduras, estrías, grietas, dermatitis.
Es particularmente eficaz para mantener la salud y la textura de la piel menopáusica.
Producción y sostenibilidad
En las últimas dos décadas, la popularidad mundial del aceite de argán ha crecido exponencialmente. El llamado “oro líquido” genera alrededor de 30 millones de dólares anuales para el país. Se producen más de 4400 toneladas al año, y el 70% se exporta. La popularización en los mercados internacionales llevó a la toma de conciencia de la necesidad de proteger los árboles y la región del Valle del Souss de la explotación destinada a esta demanda.
El método artesanal de producción sigue siendo el mismo. Son las mujeres de las comunidades locales las que realizan el intenso trabajo: de 10 a 16 horas para transformar alrededor de 30 kilos de grano en apenas un litro de aceite.
A mediados de la década de 1990, surgió la primera cooperativa de producción en Tissaliwine, provincia de Essaouira. De esta cooperativa se derivaron otras cooperativas, lo que permitió crear una Unión de Cooperativas de Mujeres, la UCFA, que abarcaba toda la región de la ruta del Argán (Agadir, Tiznit, Taroudant, Chtouka Ait Baha y Essaouira).
El objetivo de esta acción colectiva es apoyar a las mujeres y garantizar la remuneración de sus familias y el desarrollo sostenible de la región, aumentando el acceso a la educación y una vida fuera del ámbito doméstico. Hoy, UCFA cuenta con 22 cooperativas, 1.000 mujeres socias y sus productos se comercializan bajo la marca Tissaliwine.
Durante generaciones, la supervivencia de los pueblos locales ha estado directamente ligada a la agricultura familiar, la argania y la ganadería. De la argania, la población local recoge los frutos que caen durante el verano para la elaboración de aceite. En nuestros itinerarios te llevamos a conocer esta labor que tanto aporta a las comunidades locales.
